"Hay un interés de extranjeros residentes en proyectos de inversión alternativa"

23 OCT 2015

Licenciado en Derecho y máster en Derecho de Empresa por el Centro de Estudios Garrigues, Antonio Coll Zaforteza ha prestado sus servicios de asesoramiento a firmas legales de ámbito internacional. Desde 2012 dirige el departamento de Derecho Mercantil de The Legal Partner, desde el que atiende a numerosos emprendedores e inversores en Palma. Ahora forma parte de la plataforma para la inversión en 'startups' Balearic Investor Club, que se presentará el próximo martes, 27 de octubre. La cita será, a las 17.45 horas, en la Cámara de Comercio de Mallorca.

¿Cómo nace la idea de desarrollar un club de inversión para proyectos nacidos en Baleares?
Tras años vinculado al asesoramiento de emprendedores, detecté junto a José Antonio Caldés -amigo y director de Balearic Investor Club- la existencia de proyectos bien planteados, pero con dificultades para el acceso a la financiación tradicional, y de otros todavía demasiado "verdes" para acceder a la financiación privada. En muchos casos, emprender se ha convertido en un círculo vicioso: el empresario carece de capital para desarrollar y avanzar en su proyecto (no puede hacerlo atractivo a una inversión profesional o de mayor calado por encima de los 150.000 euros) y, al no estar capitalizado, también queda excluido de la financiación por los canales bancarios. El proyecto nace, no avanza y muere, sin haber desarrollado gran parte del potencial por no contar con los recursos y asesoramiento adecuados. Por eso, un grupo de asesores e inversores hemos decidido dar un paso adelante para ofrecer este servicio especializado como un "taylor-made", un asesoramiento completamente personalizado a la medida de emprendedores e inversores, a fin de enfocar y encauzar adecuadamente sus proyectos de emprendimiento y sus intereses en la inversión.

Entonces, el Club también interesa a quienes buscan diversificar su inversión...
Por supuesto. Mucha gente ha visto que invertir en una startup, aún siendo una opción de un riesgo por lo incipiente del proyecto, también puede representar una alta rentabilidad. No solo desde el punto de vista económico, sino también desde una perspectiva profesional y empresarial. Hemos vivido casos donde el inversor, además de su participación económica, ha aportado experiencia en gestión, contactos y conocimiento del mercado; lo que se conoce como "capital inteligente". Por otro lado, hemos detectado un creciente interés entre extranjeros residentes en Baleares que están buscando proyectos de inversión alternativos, a la vista de los pobres rendimientos que ofrece la inversión más "tradicional" y el hecho de que las nuevas alternativas son escalables internacionalmente, lo que sin duda puede ayudar a un desarrollo y consolidación del proyecto. Por todo ello, en el Club contamos con gente con experiencia internacional y capaz de prestar un servicio multilingüe.

¿Cómo valora en la actualidad el ámbito del emprendimiento en Baleares?
Para el tamaño y peso específicos de nuestra Comunidad, contamos con grandes casos de éxito (Habitissimo, Playspace, Portbooker, entre muchos otros) que nos permiten ser optimistas. En los aspectos legales y de impulso de la Administración, sí es importante que el legislador apueste por simplificar el panorama normativo y los requisitos para la implantación y desarrollo de nuevas empresas. Se han de liberalizar sectores, desregular y rebajar impuestos. Si se sigue el camino de adoptar cada vez más medidas, conceder unas ayudas que en muchos casos no sirven y generar más legislación (en muchos casos superpuesta, incompleta o de dudosa eficacia), seguiremos teniendo una España cada vez menos competitiva.

¿Cuáles son los ingredientes para alcanzar el éxito y qué errores hay que evitar?
Uno de los puntos fundamentales es el desarrollo o tracción de cualquier proyecto: buscar usuarios, clientes e inversores, en este orden. Uno de los clásicos errores consiste en incurrir en gastos fijos muy altos o estructuras poco eficientes antes de haber podido testar un producto mínimo viable con clientes reales que paguen por el servicio. Otro error es no dedicarse a tiempo completo al nuevo proyecto. Además, la dedicación parcial despierta la desconfianza del potencial inversor. Si tú mismo no apuestas completamente por tu negocio, ¿cómo esperas que otros lo hagan? Por último, recomendamos no confiar en procesos de maduración excesivamente optimistas: el desarrollo de cualquier iniciativa lleva su tiempo hasta que, con esfuerzo y trabajo, se puede ganar el suficiente volumen que garantice la supervivencia de la empresa. Mientras tanto, el proyecto consume recursos (humanos, materiales y económicos) a tener en cuenta a la hora de iniciar un negocio.

¿Hay ahora más ganas de emprender en España que hace unos años?
En los últimos años, a raíz de la crisis que hemos vivido, debemos diferenciar entre emprendimiento (la constitución de nuevas empresas con el objetivo de desarrollar nuevos proyectos) y el autoempleo, que tiene como objetivo suplir la falta de puestos de trabajo. En ambos casos, el número de nuevos proyectos ha crecido, si bien la motivación es muy diferente. También influyen los medios de comunicación y lo que podríamos llamar "el espíritu de los tiempos", que creo ha pasado de promover un ideal profesional consistente en la obtención de una plaza de funcionario o el trabajo en un banco a ensalzar la figura del empresario/emprendedor. Como siempre ocurre en este tipo de casos, el tiempo decantará los proyectos y vocaciones con afán de permanencia de aquellas flores de un día.

¿Qué diría para animar al emprendedor a presentar su proyecto en Balearic Investor Club?
El Club dispone de un equipo de profesionales de dilatada experiencia en el asesoramiento empresarial, por lo que el emprendedor ve cómo el desarrollo de su idea o negocio se acelera como consecuencia del apoyo que recibe en múltiples facetas. Todo ello le permite crecer como empresa, definir su proyecto e intentar acceder a la inversión pública o privada, a través de los diferentes canales y contactos que se ponen a disposición.