Las Cámaras insulares comunitarias piden una presencia más equilibrada en Bruselas

11 JUN 2010

Representantes de las Cámaras de Comercio insulares de la Unión Europea han mostrado en Palma de Mallorca su deseo de que las autoridades comunitarias dediquen una mayor atención a las necesidades que presentan las empresas de estos territorios insulares, estableciendo una cohesión más equilibrada y proporcional con los territorios continentales.

En el marco del 10º Foro Anual INSULEUR ‘Por unas islas sostenibles: Empresas y desarrollo insular’, representantes de las más de 40 Cámaras de Comercio insulares adheridas a este organismo insistieron además en la necesidad de que tanto las autoridades comunitarias como las de los Estados miembros faciliten y promuevan inversiones para que se pueda llevar a cabo la adaptación de las economías a los objetivos fijados por Bruselas en materia de sostenibilidad (a saber, lograr en 2020 un aumento del 20% en energía primaria de origen renovable, una reducción del 20% en el consumo energético y una reducción del 20% en las emisiones de CO2), así como que simplifiquen los procesos y plazos administrativos para obtener licencias para estos proyectos.

La inauguración del Foro contó con la presencia del President del Govern Balear, Françesc Antich, quien subrayó que reuniones como ésta permiten intercambiar experiencias con territorios con necesidades parecidas a las que tiene Baleares, pudiendo así “plantear posiciones claras y contundentes para demandar las atenciones específicas a nuestras necesidades dentro de la UE”.

Antich subrayó la apuesta de su Gobierno por una “economía del conocimiento” en la que la preparación del capital humano tenga un fuerte protagonismo, así como por una economía en la que la rehabilitación de espacios sea una clara alternativa a la construcción de nuevas edificaciones, que has ahora contaba con un excesivo protagonismo en la economía balear. En ese ámbito, recordó que Baleares ha sido la primera Comunidad Autónoma en contar con una Dirección General de Responsabilidad Social Corporativa.

Finalmente, el jefe del Ejecutivo balear consideró fundamental “que no concibamos las barreras geográficas como tales, sino que las islas sean concebidas como la continuidad del continente, aunque regidas por políticas específicas en respuesta a su singularidad”.

Aliados, no competidores
Por su parte, el Presidente de la Cámara de Comercio de Mallorca y presidente de INSULEUR, Joan Gual de Torrella, destacó en su intervención que esta Red de Cámaras de Comercio Insulares de la Unión Europea nació con la vocación de convertirse en un motor de desarrollo de las islas de la UE, cuyas empresas se ven marcadas por unas características muy particulares y que pueden en su seno verse no como competidores, sino como aliados para lograr un mayor crecimiento.

El objetivo según Gual de Torrella es consensuar las carencias de las empresas insulares, que en todo caso han mostrado siempre una gran capacidad para adaptarse a todas las circunstancias. Para Gual de Torrella, en este momento actual de crisis a las empresas les toca consolidar la salida de la crisis “y prevenir que no vuelva a repetirse”, para lo cual apostó por “una economía del conocimiento, que no nos hace tan dependientes del transporte y que tiene una mayor continuidad en el tiempo”.

Asimismo, el Presidente cameral lamentó que en todo el proyecto para 2020 sólo se mencione en una ocasión a los emprendedores, entendiendo que no se puede entender el crecimiento de Europa sin contar con los emprendedores. Finalmente, subrayó que “el mundo empresarial necesita una mejor comunicación con el mundo político, y éste debe escuchar más a los empresarios”.

A lo largo de las dos jornadas que duró el 10º Foro Anual INSULEUR, los participantes pudieron escuchar algunos casos concretos de iniciativas desarrolladas por algunos territorios insulares para potenciar una economía sostenible. Entre ellos destacó el caso de la isla danesa de Bornholm, que en 2006 puso en marcha el proyecto ‘Bright Green Island’ para lograr una sociedad sostenible en 2020 en el que participan todos los sectores económicos de la isla, públicos y privados, y que anima a aquellas empresas que tengan iniciativas sostenibles compatibles con la estructura económica de la misma a ponerlas en marcha a modo de prueba en la misma. De esta forma, han conseguido, por ejemplo, ofrecer a todos los turistas que llegan a la isla un coche eléctrico procedente de un fabricante chino para que puedan probarlo y ofrecer así una imagen de territorio que apuesta por la sostenibilidad.

Se abordaron también los casos de Cerdeña, que basa su actual estrategia turística en el acercamiento de sus visitantes a sus tradiciones, o el de la isla francesa de Reunión, que en 2007 lanzó el proyecto GERRI para hacer en 2030 de Reunión el primer territorio del mundo en reunir todas las experiencias sostenibles en materia de movilidad, energía, urbanismo, construcción y turismo.

Los participantes coincidieron también en señalar que las islas sufren en mayor medida que los territorios continentales el cambio climático, por lo que es importante hacer una apuesta por las energías renovables, para lo cual resulta fundamental que el sector público y el privado vayan de la mano, así como una concienciación de sus ciudadanos en este sentido.

Asimismo, se hicieron algunos llamamientos para aprovechar al máximo las ventajas de estar en un territorio insular, como es contar con fuentes naturales de energía como el sol, el mar y el viento, lo que supondría también promover los recursos locales y evitando así acudir a fuentes externas, lo que supone para ellos un máximo ejemplo de sostenibilidad.

El caso de Baleares
En el caso concreto de Baleares, desde Gesa-Endesa se hizo un llamamiento a abordar los objetivos que se plantean en Bruselas teniendo en cuenta que las islas cuentan actualmente con una dependencia energética externa del 98%, “lo que nos obliga a ser aún más responsables a la hora de conseguir el objetivo planteado”, y apostando claramente por opciones de mayor sostenibilidad como un transporte electrificado en sustitución del transporte con combustible de origen fósil. En todo caso, insistió en que la introducción masiva de vehículos eléctricos en el mercado debe hacerse con una gestión adecuada para no incrementar en exceso la demanda eléctrica, y señaló la necesidad de un mayor desarrollo de la tecnología de almacenamiento de la energía que se genera.

En ese mismo sentido se expresó Gabriel Sampol, presidente del Grupo Sampol, quien consideró además fundamental cambiar la forma en que se genera la energía, sustituyendo el carbón por gas natural como fuente de generación eléctrica. Y es que actualmente el carbón, responsable en buena medida de la contaminación por CO2, supone el 53% del combustible que se utiliza para la generación de electricidad.

Al término de las jornadas se llevó a cabo una visita al Parque de Tecnologías Ambientales de Mallorca (TIRME) como muestra de un ejemplo de éxito a la hora de abordar una de las cuestiones más complicadas a las que se enfrentan los territorios insulares, como es el tratamiento de residuos.

En este sentido, durante su participación en el Foro, la Directora General de Medio Ambiente del Govern, Catalina Amengual, subrayó que “las empresas que ven en los residuos nuevos recursos son las que más camino se abrirán en el futuro, contribuyendo además a generar nuevos empleos y a crear un nuevo modelo económico más justo y socialmente responsable”.

El presidente de la Cámara de Comercio de Mallorca, Joan Gual de Torrella, y la alcaldesa de Palma de Mallorca, Aina Calvo, fueron los encargados de clausurar el Foro en el Parque de Tecnologías Ambientales de Mallorca tras un día y medio de intensos paneles para analizar los retos de las economías y empresas insulares.