"El coaching potencia aquello que nos impulsa en lo personal y en lo profesional"

16 ENE 2015

Licenciada en Derecho y máster en RRHH y Prevención de Riesgos Laborales, Susana Deyá (Palma, 1972) es la responsable de recursos humanos de la empresa Tirme desde 1997. El área que gestiona se nutre de conceptos como el liderazgo, el trabajo en equipo o la negociación, por lo que recientemente ha ampliado su formación a través del Programa de Certificación en Coaching Ejecutivo impartido en la isla por la Escuela Europea de Coaching (EEC), de la mano de la Cámara de Comercio de Mallorca. 

Formas parte del primer grupo de profesionales capacitado para ejercer el coaching en la isla. ¿Qué es lo que más te ha marcado?
Los ciclos formativos de la EEC me han proporcionado un gran crecimiento personal y profesional. Además, han provocado en mí una apertura de miras hacia las diversas relaciones humanas y formas de ser y de afrontar la vida de cada persona.

¿Cuáles son sus efectos en el día a día?
El coaching permite la consecución de objetivos a partir de la disolución de obstáculos y falsas creencias que imposibilitan el crecimiento personal. También consigue la búsqueda de la mejora de los niveles de rendimiento, provocando resultados extraordinarios en las propias personas y en sus carreras.

¿Cómo se consiguen esos objetivos?
A través de herramientas sencillas que cuando las interiorizas e integras te abren hacia situaciones cerradas o limitadas, de las cuales ahora tienes un punto de vista diferente. Al final, el coaching es una metodología que consigue el máximo desarrollo profesional y personal, el cual da lugar a una profunda transformación hacia la mejora de diferentes aspectos de la vida, potenciando los positivos que nos impulsan y dejando atrás aquellos que nos limitan.

¿El coaching te acompaña allá donde vayas?
Lo aplico en todos los ámbitos de mi vida; por supuesto, en el laboral, pero también en el personal y familiar. Lo pongo en práctica conmigo misma, como mujer, madre, pareja y como responsable de un departamento en el que las relaciones humanas y el trato directo con las personas es inevitable y básico.

¿Qué te movió a iniciar esta formación?
Como disciplina, el coaching tiene una larga trayectoria; por lo que, cuando tienes una oportunidad, como la que me ha dado mi empresa, para formarte en eso que has oído durante muchos años, por qué no probar este nuevo modo de interactuar y de relacionarse

¿Cómo resumirías tu experiencia con la EEC y la Cámara?
Los profesores de la EEC hacen sencillo lo complejo y consiguen que todos los objetivos los puedas llevar a la práctica. De los programas destaca la metodología y la capacidad y calidad de los ponentes, así como el esfuerzo y la dedicación de éstos, todos profesionales con una experiencia laboral extensa. Aunque a veces no se lo poníamos fácil, han conseguido que interioricemos algo que veíamos lejano y que ahora nos parece imprescindible. Por ejemplo, algo que vemos cada día, como analizar el lenguaje corporal, se convierte en una herramienta muy potente. 

¿Qué le dirías a alguien que “se está pensando” esta formación?
Es recomendable para todas las personas que deseen mejorar de forma continua, así como si se interrelacionan con otras personas en sus puestos de trabajo. Además, a medida que te vas formando, atraviesas un proceso de autoconocimiento, en el que pasas a ser tu propio coach. Personalmente, estaba orientada al "hacer" y hay que cambiar y abrirse para poder jugar con el "ser" y el "hacer"; pero ese proceso hay que interiorizarlo.