La Cámara de Comercio de Mallorca pide la descentralización de la gestión de los aeropuertos españoles a través de consorcios

22 JUL 2008

La Cámara de Comercio de Mallorca apoya la descentralización de la gestión de los aeropuertos españoles y propone para ello la creación de consorcios que tomen las decisiones sobre el mejor sistema para cada uno de los aeropuertos. Estos consorcios estarían integrados por Administración local y autonómica y por otros organismos sin ánimo de lucro, como las Cámaras de Comercio.

La Cámara de Mallorca considera “razonable y viable” la reforma del actual sistema de gestión, que mantendría en manos de la Administración central la titularidad de las instalaciones, el control de la navegación aérea, el ejercicio de las potestades regulatorias que se considerasen oportunas, y la gestión de los fondos de subsidio para los aeropuertos designados para recibirlos, entre otras.

Los consorcios deberán asumir las siguiente funciones:

· Fijación de tarifas: Esta capacidad podría ser limitada por la regulación de tarifas ejercida a nivel central. Sin embargo, la experiencia internacional reciente muestra que la regulación de tarifas no necesita ser excesivamente restrictiva, incluso en los casos en que las empresas gestoras son totalmente privadas (por ejemplo, en Australia y Reino Unido). Por un lado, la interacción entre representantes de los intereses locales/regionales y empresas privadas y, por otro, la posibilidad de establecer restricciones en caso de que se produzcan prácticas de tarificación monopolística, permiten moderar la regulación preventiva.

· Decisiones sobre inversión: Éstas deberían responder totalmente a la decisión de los consorcios de los aeropuertos. En la medida en que existan aeropuertos designados para recibir subvenciones que permitan su operación, las inversiones en los mismos deberían ser acordadas entre los consorcios y los responsables la administración de los fondos de subvención.

· Decisiones en materia de slots: Éstas están muy sujetas a regulación europea, aunque en algunos casos pueden darse ciertos espacios de discrecionalidad. Éstos deberían quedar en manos de los consorcios.

· Política comercial: Las actividades de promoción de los servicios ofrecidos por el aeropuerto y, en particular, las relaciones con las compañías aéreas, deben ser gestionadas a nivel de aeropuerto. Diferentes compañías adoptan distintos objetivos para cada aeropuerto. Es necesario que cada aeropuerto pueda tener una política comercial, y que ésta responda a los objetivos del propio territorio y su aeropuerto. Éste es un punto básico e ineludible en la reforma.